Acuaterapia para personas afectadas de Parkinson

Acuaterapia para personas afectadas de Parkinson

Las personas afectadas de Parkinson presentan una serie de limitaciones físicas: enlentecimiento de movimientos o bradicinesia, rigidez y trastornos en la marcha y el equilibrio. El trabajo en el agua hace que estas limitaciones mejoren.

Es importante reseñar que el agua tiene que estar a una temperatura más elevada que las piscinas climatizadas (30/34º) ya que el agua tibia disminuye la defensa muscular y el dolor, facilitando así la práctica de ejercicio terapéutico.

Este proyecto se lleva a cabo en piscinas terapéuticas a través de convenios con hospitales públicos en Avilés, La Caridad y Oviedo, y son ofrecidas por fisioterapeutas especializados. Todas las personas beneficiarias son personas afectadas de Parkinson en estadios iniciales y medios de la enfermedad. Acuden dos veces a la semana a sesiones de una hora de duración.

Las actividades que realizan son: marcha a lo largo de la piscina (levantando rodillas, puntillas, talones…), movilización articular de cuello, tronco y extremidades, ejercicios de equilibrio y coordinación individuales y por parejas.