Con la presoterapia podemos mejorar la calidad de vida del paciente, mejorando su sistema vascular y linfático (este sistema media en las enfermedades autoinmunes). Además, mejora la circulación sanguínea y linfática mediante la recirculación del retorno venoso, reduce el edema y elimina la molesta sensación de pesadez en las piernas.
Resulta tremendamente útil para personas que carecen de movilidad en las piernas y pasan todo el día en silla de ruedas sin poderse mover, ya que el edema les mejoraría o desaparecería.
Muchas veces el daño cerebral merma la capacidad motora y con ella la falta de movimiento, generándose edemas que suponen problemas vasculares al paciente con un aumento de riesgo de trombo y muerte.
En la rehabilitación de daño cerebral, tanto en fisioterapia como en neuropsicología, es primordial el uso de ayudas técnicas para llevar a cabo unas terapias completas, tanto para el trabajo de las capacidades cognitivas como en las capacidades motoras. Por ello, la presoterapia y otras ayudas técnicas resultan de vital importancia en nuestra asociación.
Además, la falta de apoyos técnicos como las grúas impiden realizar una correcta manipulación de los pacientes en fisioterapia, ya que hay que pasarles de la silla a la camilla, para poder realizar las distintas terapias, incluyendo para ello la presoterapia.