Proyecto de intervención asistida por perros

Proyecto de intervención asistida por perros

Con este proyecto se pretende restaurar habilidades cognitivas a través de las terapias asistidas por animales con el objetivo de enlentecer la progresión del deterioro y mejorar el estado funcional del enfermo con demencia, procurar su estabilización durante el mayor tiempo posible, controlar los síntomas y prevenir las complicaciones y problemas de salud más prevalentes, y finalmente, garantizar la confortabilidad en la fase terminal de la enfermedad. La demencia (la demencia más frecuente en nuestro ámbito es la enfermedad del Alzheimer) es la pérdida global de la función cognitiva que interfiere en alteraciones del pensamiento abstracto, juicio, coordinación, planificación y organización, habla, escritura y cálculo.

Además, en la mayoría de los casos, la evolución de la enfermedad es muy larga y dura de soportar para el entorno que rodea al enfermo, fundamentalmente para los familiares que conviven con estos pacientes y, sobre todo, sus cuidadores. Para las personas que les rodean, cuidar de un enfermo de Alzheimer supone un reto diario con mucho desgaste. A menudo, el cuidador no cuenta con los conocimientos suficientes para satisfacer las necesidades del enfermo, y el estrés y la total dependencia que necesitan durante las 24 horas del día provoca, en muchos de ellos, ansiedad, depresiones y deficiencias en el resto de sus relaciones sociales. Por ello, se ve la necesidad de realizar este taller alternativo de psicoestimulación, para ofrecer también un tiempo de respiro familiar a los familiares y/o cuidadores y puedan realizar así sus tareas de la vida cotidiana, disponiendo más tiempo para ellos y para relacionarse con el entorno.

Justificación de la intervención:

Los enfermos de Alzheimer y otras Demencias poseen unas características muy complejas, ya que según la fase de su deterioro tienen unas necesidades u otras que implican una dependencia en algunas actividades básicas de la vida diaria. Las intervenciones terapéuticas no farmacológicas ayudan a ralentizar dicho deterioro y suponen un respiro para sus familiares cuidadores, quienes permanecen al lado de las personas enfermas día a día.

Las terapias con animales suponen una estimulación extraordinaria, siendo muy beneficiosa para ellos, pues en la mayoría de los casos es muy larga y dura de soportar para el entorno. Con esta terapia alternativa se fortalecen las capacidades físicas y psíquicas de los enfermos.

Asimismo, estas terapias significan un tiempo de respiro para los familiares- cuidadores que conviven con estos enfermos. Al cuidar de estos enfermos, que además se trata para ellos de una persona cercana y significativa, se suceden un maremágnum de sentimientos, dudas y situaciones que, si no se afrontan y asumen, pueden desestabilizar el sistema familiar y la vida del cuidador principal, por lo que muchos de estos servicios ayudan no solo a la persona enferma de Alzheimer u otras demencias, sino también a su entorno familiar encargado del cuidado y cobertura de sus actividades básicas de la vida diaria.

Resultados de las intervenciones: 

Se ha comprobado que las personas beneficiarias de los servicios de esta asociación, han mejorado de alguna forma en su día a día, ya sea porque los mismos familiares han conseguido tener un tiempo de descanso u ocio para sí mismos, o porque las personas enfermas han conseguido ralentizar su deterioro gracias a las terapias no farmacológicas, orientadas al ámbito cognitivo, físico y sensorial.

De esta manera, se puede destacar que, tras años trabajando, es considerable el avance conseguido, tanto para el usuario como para sus familiares/cuidadores, gracias a las terapias asistidas por perros:

Los familiares manifiestan que han mejorado positivamente su situación emocional. Perciben que la situación del enfermo ha mejorado en todos los ámbitos, sanitario, social y emocional, además de ralentizar su deterioro.