Este proyecto pretende fomentar el ocio y tiempo libre de las personas con TEA de entre 14 y 30 años. Para ello, la entidad diseñará, en colaboración con las personas participantes, actividades semanales de 3 horas de duración en fin de semana y una salida de día completo de manera bimensual, alternando con una pernoctación de fin de semana.
Ofreciendo estas actividades se pretende atender la vulnerabilidad social del colectivo, producida por el propio diagnóstico, además de lo que conlleva, es decir, dificultades persistentes en la comunicación social y falta de relaciones sociales con iguales. Esta característica lleva al aislamiento de los jóvenes con este diagnóstico.
Un trabajador social, un monitor y un monitor de ocio y tiempo libre serán los que les acompañen en las actividades, facilitarán las relaciones sociales e intermediarán para propiciar interacciones saludables con iguales.