La asociación suple la deficiente acción del sistema del sistema público de salud, implementando terapias de carácter individual y familiar para todos los pacientes y familias que lo precisen. El servicio de estimulación cognitiva para menores pacientes de TDAH se facilita por los profesionales de la asociación que definen y acuerdan con la familia un plan de intervención individual apoyado en la terapia cognitivo-conductual y en terapias contextuales que incluye terapia de conducta, entrenamiento para padres y terapia cognitiva para el niño.
Cuando el TDAH está presente en la familia esta se hace más vulnerable y los menores que lo padecen tienen más riesgos de fracaso y exclusión social. De hecho, el TDAH no tratado se relaciona con el fracaso escolar, el fracaso en las relaciones sociales, la delincuencia, problemas de alcoholismo y adicciones, caos vital, incremento del riesgo de ruptura familiar con separaciones y divorcios, incremento en el número de accidentes y suicidios.