1 de cada 7 personas es diagnosticada de IRC (insuficiencia renal crónica). Cuando esto sucede, su vida cambia. En muchos casos se produce aislamiento social o la imposibilidad de conciliar la vida laboral con el tratamiento, lo que conlleva la necesidad del abandono del trabajo, con las consecuencias económicas que ello supone.
De repente, ya no es una persona sana, sino enferma, que va a necesitar un tratamiento y cuidados. Este tratamiento será agresivo y le obligará a conectarse a un riñón artificial varias horas al día, varios días a la semana o incluso diariamente. Por otra parte, no sabe si podrá optar a un trasplante, ni si éste llegará… Se encuentra en una situación psicológica complicada, perdida y no sabiendo donde acudir, siendo su única preocupación el mantenerse con vida. En este caso, depende de una máquina que realiza la función de su riñón artificialmente, donde una correcta alimentación y hábitos de vida saludables harán que la persona tenga una mejor adherencia al tratamiento, lo que hará que mejore su calidad de vida.
En el caso de las personas trasplantadas, es fundamental el mantenimiento y el cuidado de su riñón para evitar la pérdida del órgano. Por ello, es muy importante una correcta adhesión al tratamiento y seguir manteniendo esos hábitos de vida saludables.
Un estudio realizado en el año 2015 en Ourense por José Luis Santos-Ascarza Bacariza relaciona la enfermedad renal crónica con pobreza y exclusión social, demostrando la necesidad de atención en ese ámbito que necesitan las personas con ERC.
Nuestro proyecto va dirigido a que las personas con ERC puedan cubrir sus necesidades básicas, adquiriendo alimentos adecuados a su patología, que les permitan tener una mejor calidad de vida, con una adecuada adherencia al tratamiento, ya que alimentarse correctamente es pilar fundamental del tratamiento, evitando alimentos altos en sodio, potasio, fósforo, etc.
El objetivo general es detectar situaciones de emergencia social producidas por la enfermedad renal crónica.
Entre los objetivos específicos, se encuentran la identificación y valoración de los riesgos de exclusión social de manera individual y cubrir las necesidades básicas individuales evitando el impacto negativo la ERC en su desarrollo social.