Cuando un menor es diagnosticado de cáncer su rutina diaria cambia por completo. Debido a los agresivos tratamientos, los menores se desvinculan de su entorno habitual y de su grupo de iguales. La experiencia demuestra que es importante para su desarrollo, tanto personal como social, que no pierdan ese vínculo de relación. Por ello, Pequeño Valiente pretende realizar un campus de verano durante los meses que no hay clases para que los menores puedan ocupar su tiempo libre con actividades lúdico-educativas, con las que puedan seguir a aprendiendo a la vez que se divierten y comparten experiencias comunes.
Se prestará especial atención a aquellas familias cuyos pequeños, por razones médicas, no puedan acudir a las actividades de verano que prepara Pequeño Valiente. Además, se tendrá en consideración aquellos pequeños cuyos progenitores, por motivos laborales, necesiten adaptar sus horarios, facilitándoles así su día a día.