El momento de diagnóstico de una enfermedad siempre trae consigo sentimientos de miedo, incertidumbre, necesidad de reajuste de la vida diaria, afrontamiento de la nueva situación, adaptación de nuestro entorno, etc. Y con acompañamiento y cuidado de la salud mental, la posibilidad de seguir ciertas pautas y recibir un tratamiento acorde, las personas pueden "hacer más llevadero" ese proceso.
En estos casos, la necesidad de cuidar la salud mental es imprescindible para poder afrontar fase a fase de una manera más estable, de prevenir una patología dual que afecte a la salud mental de la persona y cuidar el bienestar psicoemocional, tanto de la persona afectada como de las de su alrededor.
Es importante adquirir herramientas de gestión emocional para la vida diaria, para el afrontamiento del miedo, la incertidumbre y la frustración que van apareciendo a lo largo de todo el proceso. Consideramos que cuidar el bienestar emocional y psicológico de las personas con diagnóstico y sus familias es igual de importante que la búsqueda de su diagnóstico y el tratamiento médico y físico.
El objetivo general de este proyecto es garantizar el bienestar psicoemocional de personas sin diagnóstico médico para afrontar su situación, mejorar su calidad de vida y acompañar a sus familiares más cercanos para "cuidar al/la cuidador/a".
Entre los objetivos específicos se encuentran:
1.- Desarrollar un mínimo de 4 sesiones de intervención psicológica por persona.
2.- Dotar a las personas beneficiarias de herramientas de gestión emocional para la vida diaria.
3.- Acompañar a la familia en todas las fases del proceso de estudio e intervención médica.