Este programa busca regalar ilusión y humor en los hospitales públicos de las Islas Baleares a través de la alegría, como mejor medicina, y el payaso como herramienta terapéutica.
El proyecto, que se realiza los lunes por la tarde, ayuda a niños de oncología, a los pacientes de la Unidad de cuidados intensivos crónicos y a aquellos que están en las Urgencias Pediátricas.
El personal médico, sanitario, de gestión, seguridad o limpieza, son figuras a las que se les espera en un centro hospitalario, pero esta premisa no se da en el caso de los niños y los payasos. ¡Ellos no pintan absolutamente nada en un hospital! Por esta razón hay una conexión tan especial entre ambos y se entienden tan bien.
Los payasos acercan al personal sanitario a los pacientes de pediatría, acompañan a los pacientes adultos y ayudan a sus familias a disminuir los efectos que el proceso terapéutico acarrea: miedo, angustia, apatía, incertidumbre y dolor al ver un sufrimiento difícil de entender y de digerir.