Este proyecto de atención integral aborda distintas líneas de actuación.
La primera atención que se realiza a los pacientes que acuden a nosotros es llevada a cabo a través de una entrevista social para estudiar la situación en la que se encuentra la persona afectada en el ámbito familiar, económico, laboral, social, etc. Posteriormente, se deriva al paciente a la actividad que más se ajuste a sus necesidades. Para realizar dicha derivación, se realiza un estudio de las demandas que la persona expone y las que manifiesta implícitamente, y se ofrecen aquellos recursos más adecuados a su situación.
También se hace un seguimiento a través de actividades de continuidad como:
• Entrevistas Sociales Individuales o Familiares: se van realizando las entrevistas pertinentes para llevar un seguimiento de la situación en la que se encuentra el usuario.
• Entrevistas Psicológicas Individuales: tras una primera entrevista para evaluar el estado del afectado o del familiar, se intervendrá sobre cualquier aspecto que el afectado o familiar precise, tales como el control del estrés, de la ansiedad, mejora de la autoestima, etc.
• Grupo Terapéutico de Auto-Ayuda: integrado por aquellas personas que manifiestan su interés y que se considera conveniente su participación.
También se atienden necesidades sociales como:
• Ámbito laboral: consecuencias físicas y psicológicas que, en ocasiones, impiden el regreso a la incorporación laboral en las mismas condiciones que antes de sufrir la enfermedad imposibilita el regreso al trabajo. Todo ello supone para la persona afectada una ruptura en su proyecto laboral.
• Ámbito familiar: en ocasiones es necesario redistribuir los roles familiares y buscar nuevos recursos sociales (públicos o privados) que ayuden a la familias en las nuevas necesidades que se van planteando, ya sean temporales o permanentes, facilitando así la adaptación de la familia ante la nueva situación. Esta situación supone un cambio en el modelo familiar, la mujer afectada pasa de ser la cuidadora principal de personas dependientes a cargo (hijos, mayores...) a ser cuidada por el resto de miembros familiares
• Ámbito social: la interacción social también se ve alterada cuando una persona es diagnosticada de cáncer. Es preciso fomentar la participación activa de la persona en diferentes ámbitos y promover que se relacione adaptativamente con su entorno. Es importante ofrecer actividades que favorezcan la relación con otras personas y permita a la persona afectada tener proyectos a corto y medio plazo y ocupar un tiempo al día con actividades que le relajen, distraigan y faciliten la vida diaria.
• Ámbito personal: un proceso de cáncer afecta a los diferentes ámbitos de la persona, pero sin duda el personal es uno de los más destacados. La propia enfermedad y los tratamientos producen una serie de efectos en la persona afectada: psicológicos y físicos. Aparecen efectos psicológicos y físicos que son tratados, no solo a nivel sanitario sino también a nivel social, mediante una serie de recursos y prestaciones que ayudan a minimizarlos.