El Síndrome de Asperger/Trastorno del Espectro Autista (SA/TEA) es un trastorno del neurodesarrollo que se incluye dentro del espectro autista y que afecta la interacción social recíproca, la comunicación verbal y no verbal, la flexibilidad de pensamiento y comportamiento. En la actualidad, las cifras europeas estiman la presencia de TEA en un 1% de la población y una tendencia a aumentar.
Las características del Síndrome de Asperger conllevan limitaciones en áreas significativas de la vida diaria, haciendo que, por un lado, su apariencia frecuentemente dé la impresión de capacidad (por su lenguaje, inteligencia, que en el SA/TEA nivel 1 no va asociada a discapacidad intelectual) mientras que, en la práctica, tienen dificultades a adaptarse y responder a las demandas académicas, sociales o laborales del entorno, sufriendo frecuentemente dificultades a nivel socioemocional y comunicativo. Además, cuando un miembro (en ocasiones puede haber más de uno) de la familia es una persona son SA/TEA, la dinámica familiar puede verse afectada y los niveles de estrés a los que sus miembros son sometidos, son significativamente elevados y con tendencia a cronificarse.
A medida que las exigencias educativas y sociales se acentúan, las dificultades asociadas al SA/TEA se hacen más presentes. Todas estas dificultades, si no son tratadas a tiempo proporcionando a la persona los apoyos que necesita, pueden derivar en situaciones de aislamiento social así como graves problemas de salud mental, ansiedad, depresión e incluso conducta autolítica que puede terminar al suicidio. No obstante, se ha comprobado la capacidad de evolución positiva de las personas con SA/TEA cuanto existe una intervención adecuada sobre ellas y un apoyo específico o profesional.
El proyecto de intervención terapéutica pretende dar respuesta a las dificultades que se presentan a lo largo de la vida de las personas con SA/TEA y sus familias. Se trabajan diferentes aspectos que es necesario mejorar para lograr la inclusión de la persona en su entorno más inmediato (familia, centro educativo, etc.). Para ello, se desarrollan diferentes tipos de intervención: asesoramiento, talleres de entrenamiento específico en habilidades comunicativas y sociales y sesiones terapéuticas individuales o duales.
Por tanto, el objetivo general de este proyecto es promover el desarrollo de la autonomía personal y social de las personas con SA/TEA (Nivel-1) a través de diferentes actividades:
1. Sesiones de terapia individual (apoyo conductual positivo, intervención temprano, programa conocerme mejor, etc.)
2. Terapia dual: para dos personas con necesidades similares.
3. Terapia grupal en forma de Talleres de Habilidades Sociales en grupos reducidos.
Todas las actividades se realizan con objeto de ampliar las capacidades de relación social, gestión emocional e inclusión social de las personas que participan (niños y niñas, jóvenes y personas adultas).
El sistema público asturiano no dispone de los recursos necesarios suficientes para cubrir las necesidades del colectivo que nos ocupa por lo que muchas personas son derivadas a nuestra entidad, tanto desde el sistema sanitario como desde el educativo. A nivel privado, tampoco existen recursos accesibles y especializados a toda la población con SA/TEA.
Es un trastorno de muy alta variabilidad, curso y prognosis, requiriendo en muchos casos un conocimiento muy específico de los mismos para poder hacer una correcta detección, diagnóstico e intervención de cada caso. Este proyecto responde a la necesidad detectada -y que actualmente no está suficientemente atendida- de acompañar terapéuticamente a las personas con SA/TEA. La atención que precisan las personas con SA/TEA debe ir de la mano de profesionales altamente cualificados y con una ratio muy baja de personas.