Cuando aparece el deterioro cognitivo, derivado de la enfermedad de Alzheimer o demencia, además de verse afectadas las capacidades cognitivas y físicas, en el día a día, a nivel funcional, empiezan a aparecer una serie de dificultades para realizar actividades cotidianas, de cuidado personal (para asearse, vestirse,..), en su relación con el entorno (para cocinar, comprar o manejar dinero) y de desarrollo personal y participación social, que anteriormente se llevaban a cabo de forma rutinaria con normalidad.
Con el fin de mantener la autonomía funcional de las personas afectadas y de potenciar su autoestima y su sentimiento de validez, se realizarán talleres de cocina, de cuidado personal, laborterapia, jardinería y horticultura, así como sesiones formativas dirigidas a familiares y cuidadores, por medio de las que se les dotará de las herramientas necesarias para mantener la independencia de sus familiares durante el mayor tiempo posible.