La enfermedad de Parkinson es una enfermedad neurodegenerativa y crónica que, a medida que va avanzando, empeora la salud y genera mayor dependencia de las personas que la sufren. La Fisioterapia contribuye a mantener la capacidad funcional de las personas y a limitar las complicaciones secundarias a través de la rehabilitación del movimiento, dentro de un contexto de educación y apoyo para la persona usuaria en su totalidad. El objetivo general es optimizar la independencia, la seguridad y el bienestar para mejorar la calidad de vida.
La asociación desarrolla terapias rehabilitadoras y especializadas para atender las necesidades físicas y facilitar asesoramiento a familiares y/o cuidadores.
OBJETIVO GENERAL
Conseguir que la persona usuaria sea lo más independiente posible en sus actividades cotidianas. Para nosotros, su autonomía es fundamental porque, entre otras cosas, le otorga autoestima y respeto hacia sí mismo.
OBJETIVOS ESPECÍFICOS
-Mejorar la movilidad corporal general necesaria para la realización de las actividades de la vida diaria.
-Prevenir las limitaciones articulares provocadas por la rigidez.
- Mejorar y/o mantener la coordinación motriz de la extremidad superior, especialmente, de las manos.
- Aprendizaje de técnicas de relajación.
-Mantener las destrezas/habilidades que conserva.
-Sustituir las destrezas/habilidades que ha perdido.
- Asesorar, orientar y entrenar sobre ayudas técnicas y productos de apoyo.
-Asesorar a la hora de adaptar la vivienda para que sea un lugar más seguro.
La asociación desarrolla terapias rehabilitadoras y especializadas para atender las necesidades físicas y facilitar asesoramiento a familiares y/o cuidadores.
Estas terapias rehabilitadoras permiten crear hábitos en las personas mediante ejercicios y estiramientos y posibilita que entre en contacto con otros que padecen las mismas dificultades, fomentando las relaciones sociales y el apoyo mutuo.
Además, se proporciona asesoramiento individual a las personas con Parkinson, familiares y cuidadores. Este se puede solicitar a demanda o del propio profesional, que observa la necesidad de corregir hábitos mediante pautas que le ayudaran a mejorar la calidad de vida.
METODOLOGÍA
En primer lugar, se hará una valoración exhaustiva sobre el estado en el que se encuentra la persona con la enfermedad de Parkinson y su familia. Para ello, tenemos en cuenta las actividades que realiza la persona usuaria, el entorno y la forma cómo las desarrolla a diario.
Una vez obtenidos los resultados de la evaluación inicial, asesoramos en el tratamiento, pero finalmente es la persona usuaria y su familia quienes deciden cuál es la mejor solución para ellos.
Después hay que planificar y diseñar un tratamiento donde la persona usuaria mantenga el máximo tiempo posible las aficiones e intereses que tenía antes de que apareciera la enfermedad.
Este tratamiento, además de ser individualizado, se va modificando a medida que la enfermedad va evolucionando, adaptando las actividades en función de las habilidades y capacidades que la persona usuaria va conservando.
Una vez planificado y diseñado el tratamiento ,se preparan las sesiones de terapias específicas según las necesidades de las personas usuarias.